domingo, 5 de febrero de 2012

Beeee beeee

 

sheep

Ya que nos venden a los lobos,
los pastores que tanto porfiaron
con su llegada,
el degolladero sigue
sin ser una opción
y escapar no tiene viso alguno
de llegar a cualquier parte.
 
Si esto fuera una película del oeste,
nos creeríamos capaces
de vender caro nuestro pellejo
impostando un rostro impenetrable
tras el que esconder
nuestro interior de perro de porcelana.
 
Las puertas al campo
son giratorias para los rabadanes
que solo pisan las alfombras
rojas de nuestras vergüenzas,
les damos las gracias por el fuego
les damos las gracias por el sol y la luna,
balamos de agradecimiento
cargando con nuestros yugos.
 
Desde este lado de la verja
deberíamos ser capaces
de escandalizarnos
por su incestuoso encamamiento,
pero es mejor aplaudir a los focos,
sonreír ante la cámara,
arrancarnos la piel
por otros cinco minutos de fama.

mp3: Extremoduro “Sucede”

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno, si señor. Llevo un mes intentando encontrar un tono parecido y no lo consigo ni de coña!

Bea dijo...

Me has dejado impresionada. Y triste. Como cuando uno despierta de un mal sueño y ve que no era un sueño, sino la realidad.
Sigue escribiendo, pelease!