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sábado, 20 de junio de 2015

                                                                  Sabe que le resulta necesario                                   … Seguir leyendo

viernes, 20 de marzo de 2015

Más sencillo

Por supuesto que hubiera sido más sencillo echarte de menos cuando te hubieras ido que cuando estaba entre tus brazos, cuando respirara el ausencia que cuando sentía tu colonia; hubiera sido más fácil, desde luego. Pero no habría tenido mérito alguno. Porque la certeza de la orfandad tiñe los cristales con el vaho del frío … Seguir leyendo Más sencillo

sábado, 7 de marzo de 2015

Siempre y todavía

Acaba la noche con una elipsis de puntos suspensivos antes de que despiertes a mi lado. Siempre, ojalá esto pasara siempre, la elipsis y el despertar. Pero todavía duermes, aún no has vuelto al mundo de la vigilia. Me desperezo y tu rostro se difumina con la media luz. Siempre que despierte esperaré encontrarte a … Seguir leyendo Siempre y todavía

martes, 16 de diciembre de 2014

Last time I woke up in Hiroshima

Poema perteneciente a "El sueño ingrávido de las ballenas"

viernes, 12 de diciembre de 2014

El exilio de los viernes

Otro de los poemas que compone "El sueño ingrávido de las ballenas"

miércoles, 3 de diciembre de 2014

La soledad del corredor de fondo

Me he acostumbrado a la autosuficiencia normativa que habita en tus ojos para terminar tomando las riendas de mis noches, que tensas y relajas para conducirme entre tus piernas, acostumbradas a recorrer burdeles y lupanares, y calles solitarias en las que el deseo es moneda de cambio. Me he acostumbrado a las palabras gélidas de … Continue reading La soledad del corredor de fondo

viernes, 28 de noviembre de 2014

Conclusión (Haiku)

Los chicos guapos mienten cuando dicen la verdad.Archivado en: el sueño ingravido de las ballenas, haiku, literatura, micropoema, poema, poesia Tagged: literatura, literature, poem, poesia, poetry

domingo, 23 de noviembre de 2014

De la lujuria como excusa

…tus largas piernas atrapándome contra el asiento de atrás de tu coche, acatando las estrictas normas de la lujuria. La próxima vez -si es que la hay recuérdame como ésta noche. Con la espalda bañada de luna. Con el alma náufraga. Y tus labios en mi piel. O mejor aún, olvídame, que el que juega … Continue reading De la lujuria como excusa

martes, 11 de noviembre de 2014

Autocomplacencia

Me ves respirar dormido en la cama, cuando sales del cuarto y tus pies te parecen lo más real a lo que puedes asirte. Sólo piensas en ti mismo. Me ves respirar mientras abandonas el cuarto buscando retazos de la noche anterior con los que construirte un recuerdo a medida. Sólo piensas en ti mismo. […]

martes, 21 de octubre de 2014

Excusas y trenes

Ando buscando una excusa que sirva para todo, una forma de explicar porqué siempre he odiado las líneas rectas. Ahora que he olvidado todo lo que he aprendido podré empezar a olvidarte. Pero qué le voy a hacer, si mis heridas sangran cuando las creía cicatrices, si los trenes salen a su hora y yo […]

domingo, 5 de octubre de 2014

Los tiempos del ser

Ahora ya no soy como era porque sé lo que viene después del colorín colorado, porque nunca he comido perdices y ya sé que lo del érase una vez no va conmigo -me da alergia -. Ya no soy como era, como he sido o como fui, pero tampoco soy como voy a ser o […]

lunes, 29 de septiembre de 2014

Trapecista

He caído otra vez, cuando creí que todo estaba atado y el trapecio parecía un columpio, he vuelto a caer pensando que todo era seguro, cuando no sabía si salir de la cama o lamerme las heridas o mirarme al espejo para decir “sólo soy yo”. He vuelto a caer entre paradojas y crueldades. He […]

lunes, 15 de septiembre de 2014

Instante polaroid

Seguirá siendo fría la aurora

cuando el destino

vuelva a reunirnos

y reconozcas mi cara

entre la multitud.


No podrás negarlo

porque tu condena será

no olvidarme.


Entonces pararás el tiempo.




martes, 9 de septiembre de 2014

Días en los que intenté vivir

No sería más de las tres,

o tal vez sí,

pero no importa,

y trataba de resolver

problemas pendientes,

eso sí que no importa,

la cuestión

es que la respuesta

nunca pareció tan acertada.


Los días en los que intenté vivir

se convirtieron

en recortes de periódicos

en una hemeroteca abandonada.


Apuraba el último rastro de alcohol,

mirando más allá de la melancolía.


Lo único que encontré

fue lo que nunca quise hallar.


Aún faltaba demasiado para que amaneciera.


Los días en los que intenté vivir

se convirtieron en polvo,

nunca fueron más que un desengaño,

pero no me importó.


No me importó.




sábado, 6 de septiembre de 2014

Retrato

Lo sabía.

Sabía que eras uno de esos

que vende orgasmos a plazos

cuando las mañanas

rayan el cristal

de las ventanas.




domingo, 31 de agosto de 2014

Fausto

Hay momentos

en que eres tan inocente

como un niño

con una granada en el bolsillo.


Otras veces

tus labios

se desvelan como minas.


Desconcierto.


Y tus gestos

abarcan todo el espacio

todo el tiempo

y me robas

el horizonte.


Anhelo.


Cuando me despisto

descubro la traición

de un temblor

-leve-

en tus palabras.


Escarnio sobre tus labios.


Y el reloj avanza.


No puedo suponer

ni imaginar

otra forma de odiarte

más que fingir desprecio.


Desconcierto.


Es que no sé por donde vienes.


Es que no sé adonde vas.


¿Crees que en algún momento

podrás devolverme el alma?




jueves, 28 de agosto de 2014

Tocar tierra

Puedo hacerlo.


De verdad.


Aterrizar

y llenarme las rodillas

de tierra

y el alma de arañazos,

los ojos

de arena.


Tocar tierra

no debe de ser tan difícil

una vez has conseguido volar,

después de haber despegado

y compartir con Ícaro

alas y trayectos.


No puede ser difícil.


Tengo que hacerlo.


Después de remontar el vuelo

tocaré tierra,

sin querer y sin poder,

como si hubiera caído

de un columpio

en desordenado vaivén.


Podré hacerlo.


Volar y tomar tierra.


Como uno de esos sueños.


Sé volar

y voy a hacerlo.


Aunque luego despierte.




lunes, 25 de agosto de 2014

Escribo sexo

Escribo sexo

con las letras de tu nombre,

con las ropas

esparcidas por el cuerpo,

con tu peso tibio

sobre el colchón.


También escribo deseo

pero se mezcla con recuerdo,

no del todo,

como aceite y agua.


Junto la s con la e,

añado una x

concluyendo con la o…

relleno un crucigrama

sin definiciones.


Es difícil.


Lo sé.


Cuántas veces

puedo tropezar contra

los mismos muros de hormigón.


Me vence el cansancio

de este castigo

que se escribe como el tedio

también con las letras de tu nombre.


Y tristeza,

no nos olvidemos de ella,

que también tu nombre

me sirve para escribir

sobre ella,

y tacharla

y escupirla

e irla desterrando de los diccionarios.




miércoles, 20 de agosto de 2014

Esa memoria de agua

Esa memoria de agua

justo al borde de tus dedos,

sal y precipicio

donde el tiempo te mira

desde atrás

y no sabes cómo pedir perdón

por dar la espalda.


Esa memoria

que aún no es.


Memoria de agua

en un mar

que el tiempo

se encargará de convertir

en desierto.


¿Qué quieres que diga?


Ahora el fragor de la batalla

ha dejado mis labios heridos.


Recuento de bajas.


Memoria de agua

que me ata

como un as de guía.


Mi cuerpo de noray.


Tus manos de mar

y tierra adentro

donde el agua

es el delirio

de un demente.


Tu delirio,

el desprecio

por lo que vendrá,

la alergia a los tiempos verbales

del presagio y de la premonición.


Y otra vez la memoria,

la maldita memoria de agua

que recupera canales olvidados,

dominios anegados

antes de ser desiertos.


Ven.


Que te voy a enseñar un olvido

en el que nunca has estado;

la triste sordidez

de las habitaciones vacías

que construyen mi cuerpo,

los laberintos sin salida

de una cinta de Moebius.


Ven.


Que la memoria de agua

convertirá el antes

en después

y el ahora

en mañana.




martes, 19 de agosto de 2014

Ojos de ti

No hace falta

repetir las excusas de la inmediatez,

del deseo apresurado

que apenas se encuentra

en la punta de los dedos.


No hace falta.


No.


En serio,

no es necesario

seguir bebiendo de tu sed

y llevar mis ojos llenos de ti.

Mis ojos vacíos.

Llenos.

Ojos.

De ti.


Nunca he creído

en el después

porque nunca se sabe

qué demonios pasa

tras el colorín colorado.


¿Quién iba a creer

que, por una vez,

rezaba con la fe

de quien está

al borde de un precipicio?


Fe.

Y naufragios.

Náufrago de mi mismo.

Condenado a llamarme

Viernes

cuando me quito la careta

de Robinson.


Mis ojos llenos de ti.

Vagando entre rostros.

Ojos vacíos.

Llenos.

Ojos de ti.


Ahora se pudre la fruta

y en cada hachazo

me desnudo un poco más.

Sólo un poco.

Más.


Fe y naufragios.

Ojos de ti.

Sentimiento esterilizado

que perdí en la mudanza.